[IZAL]

El grupo madrileño tocó en la Sala París, Málaga, por tercera vez, el pasado sábado, 22 de noviembre, desde que comenzaron en 2010.

Izal, está formada por Mikel Izal, que es el vocalista, y su apellido da nombre a la banda. Alberto Pérez a la guitarra. Gato, Emanuel Pérez, con el bajo. Alejandro Jordá con la bateria e Iván Mella en el teclado.

El concierto comenzó con Jenna Fischer, que es un tema de su último disco, Agujeros de gusanos, que vio la luz el año pasado, 2013.
La sala, pese a que no estaba abarrotada y se encontraba dividida con una lona a forma de pared, como suele hacerse para este tipo de conciertos, la entrega del público fue completa. Y no solo por parte de nosotros, sino de ellos también, que nos regalaron dos canciones de su próximo, que todavía no está acabado, ni si quiera tiene fecha de salida al mercado, pero los temas nos lo presentaron en inédito, éstos se llaman 'Hueso y Aire' y 'Tambores de Guerra'. La primera afirma Mikel, que es de las lentas, pero os aseguro que no defrauda, pues sigue en la línea de ellos. Tambores de Guerra es mucho más cañera, de esas que hacen bailar. Ahora, solo queda esperar a que lancen el nuevo disco para poder disfrutarles mucho más.

Los guitarras de Mikel rotaban, según requería cada canción. Eco fue cantada en acústico. Los cinco miembros de la banda se sentaron a pie de escenario, las luces se hicieron débiles y unas bombillas a sus pies se iluminaron, dándole un encanto especial, a la parte más lenta del concierto.

Perdón por la poquísima calidad de la foto, mi móvil no da para más

Un sujetador voló por los aires y aterrizó a los pies del cantante, el cual apenas sin inmutó, lo retiró a un lado y siguió cantando y bailando, como si nada hubiese pasado. Brindaron por su público, nos dieron las gracias por estar allí, pese a que había una gran competencia esa misma noche, pues televisaban una entrevista al Pequeño Nicolás, dijo Mikel en un tono burlón.

Sonaron viejas canciones, aunque no tan viejas teniendo en cuenta que son del 2010, digamos que de su EP, Teletransporte, de su primer álbum, Magia y Efectos Especiales y el último disco, Agujeros de Gusanos.

Aunque esta gira se llame Despedida, quisieron aclarar que no se separaban, sino que habría un descanso para terminar el nuevo disco, y volver con más Izal que nunca, aseguraron en el concierto la banda, dejando mucho más tranquilo al público.

El concierto finalizó con La mujer de verde, dando por acabado un magnífico concierto. Aunque no se marcharon sin tirar al público sus púas, baquetas, e incluso una camiseta.

Sois geniales, chicos.